jueves, 21 de febrero de 2013

ACTIVIDAD 1.4 LA PEDAGOGÍA DE LA COMUNICACIÓN

ACTIVIDAD 1.4  LA PEDAGOGÍA DE LA COMUNICACIÓN
LECTURA “LOS SIETE SABERES”

Mucho se ha escrito sobre el futuro. Sin embargo, la mayoría de los libros sobre el mundo venidero tienen un áspero sonido metálico. Ocupándose de la cara suave o humana del mañana. Tratan de materias corrientes y cotidianas: los productos que compramos y rechazamos, los sitios que dejamos atrás, las corporaciones en que vivimos, las personas que pasan más a prisa, por nuestras vidas. Investigan extrañas y nuevas subculturas y estilos de vida, junto con una serie de temas diversos, desde la política y los campos de deportes hasta los vuelos espaciales y el sexo.
La aceleración del cambio en nuestro tiempo, en sí misma, una fuerza elemental. Este impulso acelerador acarrea consecuencias personales y psicológicas y también sociológicas.
Gradualmente lo poco que saben hoy en día de adaptabilidad tanto los que exigen y producen grandes cambios en nuestra sociedad, como aquellos que pretenden prepararnos  para hacer frente a tales cambios. Graves intelectuales hablan enérgicamente  de la educación para el cambio o de la preparación de la gente  para el futuro. En el medio más velozmente cambiante con que jamás se haya enfrentado el hombre, seguimos ignorando lastimosamente las relaciones del animal humano.
Tanto psicólogos como nuestros políticos se sienten turbados por la resistencia, aparentemente irracional, al cambio de que dan muestras ciertos individuos y grupos.
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún grado, amenazado por el error y por la ilusión. La teoría de la información muestra que hay un riesgo de error bajo el efecto de perturbaciones aleatorias o ruidos, en cualquier transmisión de información, en cualquier comunicación de mensajes.

El jefe de empresa que quiere reorganizar un departamento, el profesor que quiere reorganizar un departamento, el profesor que quiere introducir un nuevo método de enseñanza, el alcalde que quiere conseguir una pacífica integración racial en su ciudad, todos ellos tropiezan, en su momento dado con esta ciega resistencia.
Casi invariablemente, el estudio de los efectos del cambio, se centran más en el destino a que este nos conduce que en la rapidez del viaje.

A menos que captemos este hecho, no puede ser fructífero ningún intento de comprender la adaptabilidad. Todo propósito de definir el contenido del cambio debe incluir las consecuencias de la rapidez de ésta.

Hasta ahora el hombre estudio el pasado para arrojar luz sobre el presente. Dando la vuelta al espejo del tiempo, convencidos de que una imagen coherente del futuro puede darnos valiosas perspectivas sobre el día de hoy. Si no empleamos el futuro como instrumento intelectual, nos será cada vez más difícil  comprender nuestros problemas personales y públicos.

Con todos los cambios que atravesamos en nuestras vidas, la educación debe favorecer la aptitud natural de la mente para hacer y resolver preguntas  esenciales y correlativamente estimular el empleo total de la inteligencia general.

La educación del futuro deberá ser una enseñanza primera y universal centrada  en la condición humana. Estamos en la era planetaria; una aventura común se apodera de los humanos donde quiera que estén. Estos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo cuanto es humano.

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